Sillas

La silla de paseo, la cuna que va contigo

Más horas de sol, ganas de salir, parón de estudios y trabajo, viajes… con la llegada del verano la mayoría de personas alteran sus rutinas habituales y, si bien durante el curso algunos padres son muy estrictos con los horarios del bebé, durante las vacaciones no es raro que los más pequeños acaben haciendo la siesta en los lugares más inesperados.

Si cuando Morfeo coge de los brazos a nuestros hijos estamos en un “entorno amigo” es fácil montar una cuna improvisada con la ayuda de alguna colchoneta, cojines y sábanas. No obstante, si el sueño infantil nos atrapa cuando estamos en un museo, en un restaurante o simplemente haciendo turismo de paseo, lo más lógico es que nuestro bebé duerma en la silla de paseo.

De hecho, y más allá de períodos vacacionales, la silla de paseo es sin duda el segundo lugar en el que los bebés duermen más horas (después de su cuna o la cama de sus padres, claro). Incluso puede ser que conozcas alguna familia que directamente haya convertido la silla de paseo en la cuna habitual del bebé, por tener pequeños a quien les cuesta conciliar el sueño.

¿Por qué los bebés se duermen fácilmente en la silla de paseo?

  • Por el balanceo. El movimiento de la silla de paseo, ya sea cuando paseas o cuando la meces a conciencia, se parece a la sensación que tenían dentro del útero, rodeados de líquido amniótico.
  • Por el espacio. A diferencia de las cunas, que acostumbran a ser amplias, en la silla de paseo el bebé toca los límites, lo que hace que se sienta más arropado (recordemos que durante el embarazo el feto ha permanecido enroscado, en un espacio reducido que le da seguridad).
  • Por el ruido. Aunque parezca todo lo contrario (seguro que a más de uno le habrán hecho callar cuando hay bebés cerca durmiendo), lo cierto es que durante el embarazo los bebés se han acostumbrado a oír durante 24 horas el corazón de la madre, voces, sonidos ambientales… que les llegaban amortiguados por el líquido amniótico. Cuando vamos con la silla de paseo, les acompaña también una cacofonía constante de ruido: personas hablando, coches, perros…

Estas circunstancias son, precisamente, las que también explican por qué los bebés prefieren conciliar el sueño en brazos, o en la silla del coche, antes que dormirse en su estática cuna.

Está claro que lo ideal sería, una vez dormido el pequeño, poder trasladarlo a una cuna en condiciones, pero esto no siempre es posible. Ya sea por razones de espacio (no tenemos ninguna cuna cerca) o por la sensibilidad del pequeño (que está programado para despertarse justo cuando lo dejes en la cama). Por ello, te dejamos aquí algunos consejos prácticos para que el bebé pueda dormir como una marmota, incluso en esta cuna improvisada que es la silla de paseo.

¿Cómo podemos acondicionar la silla de paseo como cuna improvisada?

  • Siempre que sea posible, pon la silla de paseo en posición horizontal o ligeramente inclinada.
  • Antes de estirar el pequeño, cubre la silla de paseo con una funda o colchoneta transpirable. También te puede servir una toalla o una sábana de algodón. Recuerda lavarlas y cambiarlas frecuentemente, pues los bebés acostumbran a sudar mucho, especialmente en estos meses más calurosos.
  • Una vez dormido, con delicadeza, acomoda al bebé y asegúrate que sus extremidades estén en una postura que les permite relajarse (¡en ocasiones se duermen que parece que estén jugando al Twister!)
  • Desabrocha el cinturón de seguridad de la silla de paseo sólo si el bebé permanece cerca de ti y puedes reaccionar rápidamente cuando se despierte (algunos lo hacen con mucha energía y ganas de levantarse, hay que reducir el riesgo de vuelcos y caídas).
  • Tanto si estáis parados como en movimiento, protege la silla de paseo del sol, viento, corrientes de aire, insectos… En este sentido, además de la sombrilla, también te puede ser útil llevar siempre una muselina en la silla de paseo.
  • Asegúrate que el bebé no pasará demasiado frío ni demasiado calor. Si es conveniente, intenta quitarle la chaqueta o como mínimo desabrocharle; tápalo, si es necesario con alguna tela fina.


¿Cómo podemos acondicionar la silla de paseo como cambiador?

Además de ser muy útil para pasear y dormir, la silla de paseo también nos puede ayudar a la hora de cambiar los pañales del bebé.

Y es que, aunque cada vez más restaurantes y equipamientos públicos cuentan con cambiadores, todavía hoy nos podemos ver con el apuro de tener que cambiar los pañales del pequeño en lugares que no están preparados para ello.

Si viajamos con la silla de paseo podemos aprovecharla en su posición horizontal para estirar al bebé y cambiarle los pañales en una “superfície amiga”, ya que nuestra silla de paseo:
Estará siempre limpia. Y aunque no esté perfecta, sabemos de donde provienen las migas y manchas que hay en ella.
Evitará la caída del bebé. Además de los respaldos laterales, generalmente las sillas de paseo cuentan con cinturones, arneses de seguridad y/o barra delantera, que impedirán sustos durante el cambio de pañales.
Dispone de todo aquello que necesitamos, pues en la misma bolsa de la silla de paseo es donde acostumbramos a llevar los pañales, toallitas, cremas…

Otra cuna ‘diferente’: la que simula un viaje en coche

Como comentábamos, pasear es el mejor somnífero para los bebés, que rápidamente se duermen cuando nos movemos con la silla de paseo o en el coche. Tanto es así, que la marca automovilística Ford ha creado una cuna que imita el movimiento de un trayecto en coche.

De hecho, el invento va más allá y lo que hace es, conectado a una aplicación, registrar los trayectos de coche que hacen habitualmente los padres y luego los simula en la cuna, que reproduce los movimientos y sonidos exactos del coche.
 

 

Anterior
Siguiente
Cesta de la compra0
No hay productos en la cesta.
Continuar comprando