La Navidad ha sido mi fiesta favorita del año desde que tengo uso de razón. Es cierto que he pasado por la típica época de adolescente en la que todo en general te resulta bastante indiferente y, en una pequeñísima parte, también se vieron afectadas estas fechas tan señaladas. Pero ya os digo que fue un lapsus y rápidamente el espíritu navideño que habita en mí floreció y ahí sigue desde entonces, ¡más vivo que nunca!
Desde que el año pasado supimos que estábamos esperando a nuestro bebé vivía soñando con muchos momentos especiales que iban a serlo aún más gracias a la llegada de este pequeñín; por supuesto la Navidad estaba coronando el top ten. Pero ahora, doce meses después, me doy cuenta de que la realidad supera a lo que yo creía imaginar. Estas fiestas, con tu bebé ¡son muchísimo mejores! Son lo más.
Quizás penséis que me estoy dejando llevar por la emoción propia de una mami primeriza en esta época. Vale, eso es verdad y no os lo niego, pero además de eso os aseguro que si me siento así de pletórica es porque la Navidad se convierte en mágica con un pequeño en casa.
Me considero una persona que respeta, valora y trata de mantener muchas tradiciones y las navideñas ¡no me pueden gustar más! Inculcarle a Edu desde ya mismo nuestro amor hacia estas fiestas, la ilusión que respiramos en esta casa (parecemos críos, ¡tal cual!) es algo que estoy viviendo intensamente. De hecho, desde noviembre estamos iniciándolo en el mundo navideño ya que luce pijamas de reno y utiliza para tomar los bibes en casa unos baberos rojos i-de-a-les que harían las delicias de Papá Noel (estoy segurísima)
¡Ah! Por si fuera poco, la loca de la Navidad o sea yo, que soy su madre jaja, lleva casi un mes acostumbrando sus pequeños oídos a los villancicos y creo que para él Michael Bublé y Frank Sinatra son como de la familia ya ;)
Como buena mujer y mami previsora, estoy ya maquinando los primeros looks navideños de este pequeñajo que tiene un armario más grande casi que el mío y me lo estoy pasando, literalmente, ¡bomba! De hecho, me faltan días para poder ponerle todos los conjuntos de ropa que estoy pensando. Todo será que el caballero luzca varios en un mismo día. Ya os contaré.
Me muero de ganas de verlo en su primera cena de Nochebuena y en su primera comida de Navidad; compartiendo risas, recibiendo besos y mimos de sus bisabuelas, sus abuelos, sus tíos y tías, sus primitos…como dice mi abuelita ¡no hay niño para empezar!
Aunque la noche de las uvas suele ser más festiva o festivalera jeje, me apetece disfrutar de él también y abrazarlo fuerte mientras despedimos el año más bonito de nuestras vidas y damos la bienvenida al 2017 que será el año de las primeras veces; seguramente muy muy especial también y que recordaremos siempre.
¿Y la cabalgata de Reyes? ¿Y la tarde-noche de Reyes? ¿Y la mañana de Reyes? ¡Aaaaaaay! Os prometo que se me eriza la piel de pura ilusión por poder vivir estos días con la personita que más queremos en el mundo.
Y ahora, si os apetece contarme ¿cómo fueron vuestras primeras navidades como mamás? Para las que seáis primerizas este año como yo, ¿las esperáis con tantas ganas y tanta ilusión como lo hacemos en esta casa? ¿Qué tradiciones no podéis esperar a vivir y transmitir a vuestros hijos?
¡Os deseo una Navidad maravillosa y llena de momentos inolvidables junto a vuestros pequeños!
María Blasco. www.rojovalentino.com
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